LERMA CONTARA CON UN FINAL DE ETAPA EN LA VUELTA A BURGOS
Comienzan a conocerse detalles importantes de la XXXVIII edición de una Vuelta a Burgos (2-6 de agosto), que será especial por encontrarse opositando para estar en la máxima categoría de la organización de carreras, la ‘UCI World Tour’. Este sello permitiría atraer a más equipos de primer orden y estar a la altura de las mejores citas internacionales. Para ello, la Diputación ya ha desarrollado un recorrido que se toma como un “examen” de la Unión Ciclista Internacional (UCI), ha indicado esta mañana en rueda de prensa, César Rico, presidente de la Diputación.
De esta forma, la capital volverá a celebrar una contrarreloj por equipos de corto recorrido y con el Burgos Monumental como escaparate. El éxito de esta etapa en la edición del año pasado ha animado a la organización a volver a repetirla, a pesar de las dificultades logísticas que eso supone, en cuanto a la afección del tráfico.
Además, Neila volverá a ser el juez de la Vuelta a Burgos, en una etapa que saldrá de Caleruegapara conmemorar el octavo centenario de la orden de los Predicadores. Previamente, una etapa unirá las dos denominaciones de origen de vino que existen en la provincia, Ribera y Arlanza, saliendo de Aranda y llegando a Lerma.
Por otro lado, las 4 Villas de Amaya volverán a ser protagonistas de otra jornada, saliendo de Sasamón y llegando a Melgar de Fernamental, pasando por Villadiego y Castrojeriz. La quinta, pero no última etapa, será la que una el Valle de Sedano y Villarcayo, haciendo un guiño a Íñigo Cuesta, corredor burgalés ya retirado.
Así las cosas, Rico ha avanzado esta mañana el recorrido, aunque aún se desconoce el orden en el que se celebrarán estas etapas, que, por otro lado, contarán “seguramente” con la participación de más equipos que la pasada edición.
